Rústicos dejó el tendal

“El tranco del buey es lento, pero su fuerza es pareja, su parecer lo asemeja al hombre que es sabedor, lento el tiempo es gran señor y grande el tendal que deja”. Es cierto, el “Pampa” Larralde suele tener siempre palabras justas para graficar ejemplos de vida y nada mejor que esta frase para describir lo que se vive en el fenómeno “Rústicos”, un verdadero buey a la hora de ir dejando lentamente un “tendal” a la hora de las ventas.

Mucho se puede analizar, o no, depende como quiera verse una venta contundente, con manos, con precios, con promedios, con cabañas de primera línea, con una genética buscada, con un trabajo previo descomunal a la hora de entender que hubo gente viajando de un lado para el otro, mientras que otros tantos armaban un catálogo, un formato y una idea en definitiva, que se tuvo que plasmar en 5 horas y media, pero es difícil comprender cuántos kilómetros, llamados y mensajes habrá comprendido.

Por eso cuando se encendió la luz roja de que Roberto Mondino estaba al aire (en la principal pantalla y en cientos de pantallas que incluyeron plataforma Zoom), todo pareció formalidad. Los agradecimientos y reconocimientos de rigor, más las palabras de Alfredo Guzman (presidente de la Asociación Argentina de Angus) quien invitó a trabajar todos juntos por la ganadería y por la raza. “Ya estamos todos acostumbrados a este tipo de ventas, pasamos bien la prueba de tener todo filmado, mirado y chequeado, parece un cine la calidad de las filmaciones”, aseguró el titular de la raza al saludar y reconocer esta nueva forma de ventas a través de las pantallas.

Sergio Amuchategui –autor intelectual de este verdadero buey- también reconoció todo el esfuerzo de cabañeros y de la casa martillera, pasando también por las palabras del genetista de Rústicos, Juan García, que explicó que se “apunta a las grandes madres de la raza, hay piezas muy importantes en este remate, agradecemos a los propietarios haber puesto a disposición esta genética”, para así dar lugar directamente a las ventas, que comenzaron tras las condiciones del negocio.

Para arrancar bien fuerte, Arandú puso a venta una ternera de mucho prestigio, con la venta del 50% del ejemplar, comenzando bien arriba y marcando un camino qué lógicamente tuvo el ritmo que un pedigree necesita, pero que de las primeras a las últimas, no dejaron mano por levantar.

Los toros pedigree siguieron el mismo destino, con muchas preofertas todo se fue haciendo más sencillo, con cabañas diferentes, con ideas diferentes, pero todos bajo una misma línea productiva.

En los Puros controlados pegaron muy fuerte los colorados para arrancar, con muchas pujas ya desde la preoferta, que mostraron lo mejor del martillo, con agilidad, con toda la dinámica que suele imprimir Mondino cuando “otea” –como decimos en el campo- que las manos están y que la velocidad no impedirá sacar lo mejor de cada lote. Con algunas obligaciones pero con muchas tomas de opción por los lotes, el puro controlado se voló de la pantalla en un abrir y cerrar de ojos, siendo tal vez el raiting más fuerte de la tarde.

Al momento de los vientres, el arranque también fue furioso, con pujas, con valores y con mucho interés. Las opciones también llegaron y nadie dudó en llevar dos, tres o cuatro lotes en controladas, con cría, para servicio y si bien fueron horas en la pantalla, en ningún momento se sintió que la tarde entera fue a martillazos.

El cierre sin dudas dejó en claro que esta “criatura” (así la definió el propio Mondino) no solo dejó atrás ese formato, sin tal vez llegar al término monstruo, pero si dejando la idea de que “Rústicos”, es más que un buey y su “tendal” de ventas está a la vista.

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