07 Jul En Rústicos la figura es el equipo
Posted at 14:56hin NOTICIAS
A poco más de una semana de haber concretado el remate más exitoso en sus ocho años de trayectoria, varios de los integrantes del colectivo ganadero liderado por Sergio Amuchategui analizaron las razones que llevaron a Rústicos a ser una marca consolidada a nivel país
Todavía retumban en el salón de la Sociedad Rural de Tandil los aplausos por el festejo de lo que fue la tercera edición del Rústicos Premium, el remate más exitoso en los ocho años de vida del colectivo ganadero liderado por Sergio Amuchategui. Y eso que hasta la tarde del viernes de la semana pasada cada subasta rústica había sido superior a la anterior. Pero haber hecho casi 770 mil pesos de promedio en 51 toros de pedigree es demasiado bueno y será difícil que sea superado. Los 200 mil pesos pagados por un lote de vaquillonas PC también son para aplaudir.
Ahora bien, es muy interesante hacer el ejercicio de correrse de los números deslumbrantes e intentar ver un poco más allá. Porque el resultado no es un accidente, más bien todo lo contrario, claramente es una consecuencia. Entonces está bueno escuchar a los protagonistas dar las razones que desembocaron en otro resultado consagratorio. Y todos los testimonios giran sobre el mismo eje: el equipo.
No hay dudas de que la base de todo es la materia prima, la hacienda. Si hay algo que no se discute es la calidad genética de los animales que son ofrecidos en cada remate, reflejo del trabajo y la inversión realizadas por los cabañeros y criadores.
Valor agregado
No hay dudas de que la base de todo es la materia prima, la hacienda. Si hay algo que no se discute es la calidad genética de los animales que son ofrecidos en cada remate, reflejo del trabajo y la inversión realizadas por los cabañeros y criadores. Pero Rústicos, a partir de un trabajo muy prolijo realizado también tranqueras afuera ha logrado potenciar esos rodeos. Ahí es donde pesa el equipo que se fue armando.
“Acá no hay secretos. Acá hay un grupo de gente que trabaja cada uno en lo suyo para que el resultado sea este. Los cabañeros y criadores invierten, seleccionan, son apasionados de lo que hacen. Juancito (García) que es uno de los que más saben de genética en la Argentina marca por dónde hay que ir”, dice Amuchategui.
“Sumado a nuestros representantes, Nachi Añez, Agustín Oxacelay y Julián Bicondoa; más el tremendo equipo de Alfredo S. Mondino con su gran alcance territorial que hace que logremos ser un remate federal”, agrega el consignatario. Basta una muestra que ratifica el alcance que ha logrado Rústicos: el mayor precio del remate Premium fue un toro PP de Arandú que fue adquirido en 2.300.000 pesos por Tres Molinos de Entre Ríos.
“En Rústicos hay mucha consistencia. Hay inversión, hay mucha genética, hay un gran trabajo en la organización, en la promoción y también en las ventas. Es un remate en el que funcionan bien todas las patas. Y eso lo hace distinto”, explica Roberto Mondino, una de las piezas fundamentales para que Rústicos se haya convertido en lo que es.
“Yo lo digo siempre, el resultado no se define en el día del remate, sino que empieza a definirse uno o varios años antes. Lo que se ve en el remate es la consecuencia de la inversión y el trabajo hecho. Detrás de la hacienda hay grandes grupos de trabajo, de gente que está todo el día en el campo. Y a eso después se le suma todo el armado del remate, en el que también hay grupos con tareas definidas”, aporta Juan García, el director genético del proyecto.<
“¿El secreto de Rústicos? Que se formó un grupo de gente que trabaja, se lo sumó a Juan García que tiene un proyecto genético, después a Mondino, y entre todos hicimos un buen equipo. Es muy difícil hacer equipos en la Argentina, y Rústicos lo hizo”, cuenta Gustavo Reverón de Don Abraham, uno de los cabañeros que está desde el inicio y que no se pone colorado al decir que se emociona al ver hasta donde llegó el proyecto comando por Amuchategui.
Todos para uno
Cada jugador en el puesto que mejor juega hace que el equipo funcione de buena manera, y ese es otro de los puntos que destacan los integrantes de Rústicos. Tan simple como difícil de lograr. “Es muy importante el trabajo que se hace a la hora de filmar la hacienda y de la edición, y eso se nota también a la hora del remate”, aporta Julián Bicondoa.
Por caso, el último orden de venta conformado por 115 lotes fue una verdadera obra de ingeniería y de muchas horas de trabajo: cada uno con su video y con los datos de referencia. “Eso también hace la diferencia”, agrega Julián.
“Acá no hay números uno, todos son igual de importantes para el proyecto”, asegura Juan García. Justo él…
“Yo creo que se dan los resultados que se dan por una sumatoria. Rústicos es un todo. Está el trabajo de los criadores que empuja. Roberto que es un genio martillando, los chicos de Mondino que lo acompañan, los representes de Rústicos, las imágenes, todo va de la mano para que siempre se superen las expectativas. Es como que cada uno que forma parte de esto aporta la mejor energía”, dice María Eugenia Massigoge de cabaña La Tortuga, también presente desde el inicio.
Y como cada vez que le preguntan por Rústicos, Juan Pedro Massigoge cuenta que una de las claves es el equipo formado y que él se siente muy a gusto de formar parte. “Estoy muy agradecido con todos porque es gente mucho más joven que yo, y a pesar de eso me siento uno más, estoy muy bien en el grupo”, cuenta.
En definitiva, tantas voces no pueden estar equivocadas. “Cada uno de los integrantes de este equipo que armamos pone lo mejor y hace que Rústicos siga para adelante”, redondea Amuchategui que nunca deja de reconocer el trabajo que hace cada uno que lo acompaña. Eso también es un elemento de peso para que todos intenten siempre que el próximo remate sea mejor que el que pasó.
El gran desafío, y no es una tarea sencilla, es lograr que el equipo siga evolucionando. “Ese es el trabajo que tenemos por delante. Cuidar el nombre Rústicos, que tantos elogios despierta hoy, y continuar con esta armonía, porque acá hay muchos criadores y cabañeros formando parte, y también lograr un equilibrio es complejo”, completa Sergio.
La próxima cita es el 7 de septiembre, en “La Máxima Selección Genética”, el remate que le dio origen a la marca. Las ventas de Tandil dejaron la vara alta, pero Rústicos siempre va por más.
Equipo hay.(LVP)
CompartirAhora bien, es muy interesante hacer el ejercicio de correrse de los números deslumbrantes e intentar ver un poco más allá. Porque el resultado no es un accidente, más bien todo lo contrario, claramente es una consecuencia. Entonces está bueno escuchar a los protagonistas dar las razones que desembocaron en otro resultado consagratorio. Y todos los testimonios giran sobre el mismo eje: el equipo.
No hay dudas de que la base de todo es la materia prima, la hacienda. Si hay algo que no se discute es la calidad genética de los animales que son ofrecidos en cada remate, reflejo del trabajo y la inversión realizadas por los cabañeros y criadores.
Valor agregado
No hay dudas de que la base de todo es la materia prima, la hacienda. Si hay algo que no se discute es la calidad genética de los animales que son ofrecidos en cada remate, reflejo del trabajo y la inversión realizadas por los cabañeros y criadores. Pero Rústicos, a partir de un trabajo muy prolijo realizado también tranqueras afuera ha logrado potenciar esos rodeos. Ahí es donde pesa el equipo que se fue armando.
“Acá no hay secretos. Acá hay un grupo de gente que trabaja cada uno en lo suyo para que el resultado sea este. Los cabañeros y criadores invierten, seleccionan, son apasionados de lo que hacen. Juancito (García) que es uno de los que más saben de genética en la Argentina marca por dónde hay que ir”, dice Amuchategui.
“Sumado a nuestros representantes, Nachi Añez, Agustín Oxacelay y Julián Bicondoa; más el tremendo equipo de Alfredo S. Mondino con su gran alcance territorial que hace que logremos ser un remate federal”, agrega el consignatario. Basta una muestra que ratifica el alcance que ha logrado Rústicos: el mayor precio del remate Premium fue un toro PP de Arandú que fue adquirido en 2.300.000 pesos por Tres Molinos de Entre Ríos.
“En Rústicos hay mucha consistencia. Hay inversión, hay mucha genética, hay un gran trabajo en la organización, en la promoción y también en las ventas. Es un remate en el que funcionan bien todas las patas. Y eso lo hace distinto”, explica Roberto Mondino, una de las piezas fundamentales para que Rústicos se haya convertido en lo que es.
“Yo lo digo siempre, el resultado no se define en el día del remate, sino que empieza a definirse uno o varios años antes. Lo que se ve en el remate es la consecuencia de la inversión y el trabajo hecho. Detrás de la hacienda hay grandes grupos de trabajo, de gente que está todo el día en el campo. Y a eso después se le suma todo el armado del remate, en el que también hay grupos con tareas definidas”, aporta Juan García, el director genético del proyecto.<
“¿El secreto de Rústicos? Que se formó un grupo de gente que trabaja, se lo sumó a Juan García que tiene un proyecto genético, después a Mondino, y entre todos hicimos un buen equipo. Es muy difícil hacer equipos en la Argentina, y Rústicos lo hizo”, cuenta Gustavo Reverón de Don Abraham, uno de los cabañeros que está desde el inicio y que no se pone colorado al decir que se emociona al ver hasta donde llegó el proyecto comando por Amuchategui.
Todos para uno
Cada jugador en el puesto que mejor juega hace que el equipo funcione de buena manera, y ese es otro de los puntos que destacan los integrantes de Rústicos. Tan simple como difícil de lograr. “Es muy importante el trabajo que se hace a la hora de filmar la hacienda y de la edición, y eso se nota también a la hora del remate”, aporta Julián Bicondoa.
Por caso, el último orden de venta conformado por 115 lotes fue una verdadera obra de ingeniería y de muchas horas de trabajo: cada uno con su video y con los datos de referencia. “Eso también hace la diferencia”, agrega Julián.
“Acá no hay números uno, todos son igual de importantes para el proyecto”, asegura Juan García. Justo él…
“Yo creo que se dan los resultados que se dan por una sumatoria. Rústicos es un todo. Está el trabajo de los criadores que empuja. Roberto que es un genio martillando, los chicos de Mondino que lo acompañan, los representes de Rústicos, las imágenes, todo va de la mano para que siempre se superen las expectativas. Es como que cada uno que forma parte de esto aporta la mejor energía”, dice María Eugenia Massigoge de cabaña La Tortuga, también presente desde el inicio.
Y como cada vez que le preguntan por Rústicos, Juan Pedro Massigoge cuenta que una de las claves es el equipo formado y que él se siente muy a gusto de formar parte. “Estoy muy agradecido con todos porque es gente mucho más joven que yo, y a pesar de eso me siento uno más, estoy muy bien en el grupo”, cuenta.
En definitiva, tantas voces no pueden estar equivocadas. “Cada uno de los integrantes de este equipo que armamos pone lo mejor y hace que Rústicos siga para adelante”, redondea Amuchategui que nunca deja de reconocer el trabajo que hace cada uno que lo acompaña. Eso también es un elemento de peso para que todos intenten siempre que el próximo remate sea mejor que el que pasó.
El gran desafío, y no es una tarea sencilla, es lograr que el equipo siga evolucionando. “Ese es el trabajo que tenemos por delante. Cuidar el nombre Rústicos, que tantos elogios despierta hoy, y continuar con esta armonía, porque acá hay muchos criadores y cabañeros formando parte, y también lograr un equilibrio es complejo”, completa Sergio.
La próxima cita es el 7 de septiembre, en “La Máxima Selección Genética”, el remate que le dio origen a la marca. Las ventas de Tandil dejaron la vara alta, pero Rústicos siempre va por más.
Equipo hay.(LVP)