Rústicos y un 2020 de la gran siete

El complicado 2020 fue el séptimo año de vida para la propuesta ganadera ideada por Sergio Amuchategui. Y no podría haber sido mejor: la necesidad de hacerlo por Canal Rural hizo que se convirtiera en un fenómeno nacional. “Se transformó en una marca a la que los ganaderos de punta del país le quieren ir a comprar”, dice Roberto Mondino.
“En octubre estaba trabajando cerca de Orán, en Salta, y un ganadero me preguntó por Rústicos, interesado en participar del remate que se iba a ser en noviembre, para ver si podía comprar buena genética…”, responde el periodista cordobés Gabriel Varela, una referencia del sector agropecuario en el norte del país, cuando se le pide una opinión sobre Rústicos.
Y hace un gesto con las manos dando a entender que no había mucho más por decir. “Rústicos es un fenómeno único”, remata, ahora sí con voz firme.
Para Rústicos, el tan difícil 2020 que se acabó de ir fue el año de la consagración definitiva, de la conquista del país ganadero. En su séptimo año, la propuesta ideada por Sergio Amuchategui, aceptada por un grupo de criadores y cabañeros de la región y potenciada por el equipo de trabajo de Alfredo S. Mondino, se transformó en una marca registrada de alcance nacional.
Se dice siempre que de las crisis surgen las oportunidades. Rústicos lo cumplió al pie de la letra. Con la pandemia decretada, los remates de hacienda debieron adaptarse a los nuevos tiempos y enfrentar el desafío de realizarse vía Zoom y TV. Y Rústicos le sacó el máximo jugo a eso porque derribó ya en forma definitiva las fronteras. Un dato: en el “Especial de fin de año” de noviembre, más del 50% de la hacienda fue vendida a productores de Mendoza, San Luis, Santa Fe y Córdoba.
“Este era un remate conocido, pero a nivel zonal, más allá de que había clientes que de la mano de la firma Mondino venían llevando hacienda a esas provincias. Pero la necesidad de hacerlo por Canal Rural por la pandemia, nos eyectó. O nos puso en el lugar que teníamos que estar”, analiza Amuchategui. “A nosotros nos posicionó como un remate único con estas características. No digo ni mejor ni peor. Y dentro de sus características es el más grande del país. El año pasado hemos vendido más de 4500 vientres, de una excelente calidad y haciendo promedios impresionantes”, agrega.
Si de números se trata, al tomar los siete años que lleva Rústicos en las pistas fueron más de 25.000 los animales comercializados.
“Siempre dije que hubo un antes y un después para Rústicos tras la alianza con Alfredo S. Mondino, por eso me pone feliz y orgulloso que en 2020 la firma se haya consolidado como la consignataria número uno en calidad de ventas”, dice Sergio.
“Eso es fruto del trabajo que hacen los productores, que presentan un producto que hoy el país lo reconoce. Rústicos se transformó en una marca a la que los ganaderos de punta del país le quieren ir a comprar. Y es algo surgido en Tres Arroyos, y gran mérito de Sergio, un loco apasionado, y también de Juan García, un crack que sabe muchísimo de ganadería”, asegura Roberto Mondino, desde hace tres años el martillo de las ventas.
“En 2020 ocurrió lo mismo que los años anteriores con Rústicos. Se dieron remates firmes y muy ágiles, la diferencia es que antes no se veían por televisión. Esta vez fue todo más mediático y todo fue más espectacular”, completa el cordobés.
“Siempre dije que hubo un antes y un después para Rústicos tras la alianza con Alfredo S. Mondino, por eso me pone feliz y orgulloso que en 2020 la firma se haya consolidado como la consignataria número uno en calidad de ventas. Por el éxito de todos los remates televisados, marcando los mejores precios, y también por los remates de cabaña, haciendo valores record en todas las categorías”, dice Amuchategui, destacando el trabajo de los cordobeses.

En primera persona
Juan Pedro Massigoge es uno de los prestigiosos cabañeros que integra Rústicos desde la primera hora y no tiene dudas de que formar parte del emprendimiento comercial que nació en 2014 provocó una modificación sustancial en su empresa. “Para mí el cambio fue gigante, porque es cierto que me preocupé muchísimo en darles estado a los animales, seleccionar, ajustar todos los detalles… Pero si yo hubiera seguido dando el remate solo, hoy no tendría ninguna trascendencia. Y hoy, cada uno de los que integramos Rústicos, tenemos trascendencia en forma individual y también con el conjunto”, indica el titular de la cabaña La Tortuga.
Massigoge explica que integrar Rústicos hace que deba trabajar mejor. “A mí me obliga a ser más exigente en la selección. El planteo es, menos cantidad pero de mayor calidad. Y así uno va mejorando su hacienda”, cuenta.
Para Alfredo Podlesker, de la cabaña Santa Mónica y otra pieza que forma parte de este exitoso engranaje, Rústicos va evolucionando porque hay un orden y un norte muy bien marcado. “El año pasado se vendió con una fluidez bárbara y a muy buenos precios. Entonces, se nota la diferencia de lo que es algo bien programado, bien hecho, con trabajo y en el que los que vendemos ofrecemos un buen producto, diferenciado, una vaca útil que la podés llevar a cualquier campo”, dice.
“Los que integramos Rústicos tenemos rodeos estabilizados de años, y logramos un producto que se puede vender con otro valor, que te lo pagan mejor. Reconocen el trabajo que hacés y eso te incentiva a seguir exigiéndote”, agrega Alfredo.
En cada remate de Rústicos, incluso fue algo que se potenció en 2020, los precios logrados fueron destacados. Así como asume que eso está relacionado con la calidad de hacienda ofrecida, Juan Pedro también entiende que el gran desafío es mantener esa línea. “El que paga quiere calidad, que el animal no se estropee al poco tiempo de estar en el campo, entonces la hacienda que vos presentás tiene que ser buena y a su vez llenar el requisito que el comprador busca. Y eso es que sea útil”, comenta.
En este sentido, Alfredo es tan sincero como contundente: “No creemos tener un animal excepcional, pero sí útil. Lo que uno observa en Rústicos es que todo es genuino, que no hay compras artificiales o forzadas. Acá se van vacas a San Luis, a Mendoza, a Córdoba, y no tenés ninguna obligación de nada, más que cumplir con lo que estás ofertando”, asegura.
Que la hacienda de Rústicos sea demandada por productores de otras regiones, bien alejadas de Tres Arroyos y su zona de influencia, para los cabañeros es motivo de satisfacción. “Para mí como criador es un orgullo ir a un remate en Córdoba y que me digan ‘vos sos de Tres Arroyos, de la gente de Rústicos, ¡qué hacienda tienen, qué calidad!’”, relata Juan Pedro.
Podlesker, en tanto, destaca que la incorporación de la consignataria Alfredo S. Mondino fue determinante en la evolución rústica. “Te abre el abanico, te ofrece más mercados y te da una seguridad bárbara”, dice. Aunque aclara, con mucha razón: “Eso hay que acompañarlo con buena hacienda si no…”.
La palabra vuelve a Sergio, que no gasta ni un segundo para responder si planeó el fenómeno en que se terminó convirtiendo Rústicos en apenas siete años. “Si te digo que lo pensé así, te mentiría. Era impensable lograr este presente”, asegura el ideólogo de la marca que en 2019 “fue la mayor oferta de vientres seleccionados -puro controlados y madres Angus MAS- y el remate de reproductores con la oferta de pédigree más grande de la Argentina” y en 2020 se transformó en un sello de calidad a nivel nacional.
“Mi propuesta a esos criadores, muchos de los cuales eran mis amigos, era hacer algo para diferenciarnos. Ser distintos como para generar un valor agregado y sacar un plus económico, y ser más competitivos”, indica.
“No tengo dudas de que lo está logrando. Ahora hay que seguir así”, asegura Juan Pedro Massigoge para ponerle el broche final al balance de 2020, el séptimo año de Rústicos.

Los protagonistas
Los criadores y cabañas que participaron en los remates de Rústicos de 2020 fueron El Reencuentro de Santagiuliana, La Reserva de Mariano Castro, La Tortuga de Juan Pedro Massigoge, Arandú de Vizzolini, La Costera de Lebeck, El Volcán de Los Lazos, La India de Quince Escobas, Comahue de Gente Chica, La Persistencia de Terragarba, Los Caldenes, La María Luisa de Briones, Hullnguin Cura de Portal de Piedra, San Nemesio de Cendoya, Santa Mónica de Podlesker, La Pastoriza de El Madrigal, Don Abraham de Groenemberg, El Cortijo de Campo de Torres, San Agustín de Rizzi, Morven de Norman Catto, Angus del Sur de Riat y Malanga, Santo Domingo de Otero y la Z de Zudaire.

La propuesta es un éxito
Por Alfredo Gusmán
Rústicos ha hecho un excelente trabajo. Sergio Amuchategui y su equipo, con mucha garra y mucha imaginación, lograron sobresalir en un año que era complicado. Porque en este 2020 todos estábamos muy conflictuados debido a que no se iban a poder dar los tradicionales remates presenciales, en el que vamos a ver los animales, a comer el asadito y después correr en la tribuna o en el corral para la compra.
Tuvimos que arrancar con los televisados y creo que eso ya es un cambio que llegó para quedarse, de ahora en más muchos remates serán mixtos, con parte de la hacienda en el lugar y también virtual. Justamente a partir la necesidad de hacer el remate virtual, apareció gente que generalmente no participaba por la distancia o por cuestión de tiempo, entonces surgieron compradores que a veces no eran los habituales en los remates en los que había que estar físicamente presente. Y ese fenómeno se vio muy marcado en Rústicos.
Siempre que me tocó presentar sus remates lo hice con mucha satisfacción, porque creo que han hecho -seguramente lo seguirán haciendo- un excelente trabajo. Está evolucionado de una manera muy interesante, con una muy buena aceptación de lo que están haciendo.
Con 20.000 vientres vendidos en los siete años que llevan recorridos, este grupo de criadores y cabañeros muestra un profesionalismo destacado y nos sentimos orgullosos que trabajen con la genética de nuestra raza. Los resultados que Rústicos viene obteniendo en estos años demuestran que la propuesta es un éxito.
Rústicos ha logrado una simbiosis importante de varios pequeños productores para llevar a cabo un remate muy grande, con una gran calidad genética en el que se genera una participación mucha más amplia en el número de compradores. Y estos criadores y cabañeros ofrecen la posibilidad a los adquirientes de enriquecer sus rodeos.
* Presidente de la Asociación Argentina de Angus

 

Fte: La Voz del Pueblo

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